La pena de muerte

Parte del trabajo de Amnistía Internacional reside en la abolición de la pena de muerte.

Hoy en día, naturalmente, muchos países ya la han abolido. Pero todavía está de actualidad en algunos escasos países.

Los principales países ejecutores en 2012 fueron China, Arabia Saudí, Irán, Irak, Yemen y los Estados Unidos. Sin embargo, en muchos países como los países de Asia o de África, es muy difícil tener los datos exactos porque existe una falta de transparencia en torno a la pena de muerte, y además, son regiones donde hay muchos conflictos y mucha agitación y resulta difícil evaluar los acontecimientos relacionados con la pena de muerte.

En Yemen ocurre que ejecutan personas que cometieron delitos cuando tenían menos de 18 años: eso es una violación del derecho internacional.

En algunos países todavía se castigan cosas que no entran en la categoría de “los delitos más graves” como delitos de drogas, adulterio, sodomía, blasfemia (ofensa verbal o hechos hacia lo venerado por una religión), delitos económicos,…

Existen varios métodos de ejecución. De ellos, los más conocidos y más utilizados son la inyección letal, la electrocución, la cámara de gas, el fusilamiento, el ahorcamiento, la lapidación y la decapitación.

Es un tema que ha fascinado a la gente durante años y que fue utilizado en canciones de personas conocidas como Johnny Cash, Tupac, Led Zeppeling o Bruce Springsteen, o en películas muy conocidas como La milla verde, Chicago o Pena de muerte (Dead Man Walking). También existen libros como Matar a un ruiseñor o Le dernier jour d’un condamné.

Algunos datos:

682 personas fueron ejecutadas en 21 países en 2012. China ejecutó a más personas que el resto del mundo junto (aunque como lo he dicho antes, las cifras sobre este país no son muy precisas).

140 países del mundo son abolicionistas.

La pena de muerte fue abolida en 1995 en España.

Puedes visitar la página web de Amnistía Internacional para consultar los datos sobre cada país desde 2007.

Amnistía Internacional considera que es un castigo inhumano  e innecesario que viola un derecho fundamental como es el derecho a la vida y el derecho de toda persona a no ser sometida a penas crueles, inhumanas o degradantes.

Estoy de acuerdo con esta visión. Sé que muchas veces las personas condenadas son personas muy malas que cometieron delitos muy graves, y que a veces ellos mismos han matado a gente. Pero no es una razón para imponerles el mismo castigo. Si lo hacemos, nos rebajamos a su nivel.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Estás a favor o en contra de la pena de muerte? ¿Por qué?

Aquí puedes encontrar más información sobre el trabajo de Amnistía Internacional y más datos sobre la pena de muerte en el mundo.