"La vela no arde por nosotros, sino por todos aquellos que no conseguimos sacar de prisión, que fueron abatidos camino de prisión, que fueron torturados, secuestrados o víctimas de 'desaparición'. Para eso es la vela". Peter Benenson
Lo que en un principio era un movimiento para luchar a
favor de las personas privadas de sus derechos evolucionó para destapar también otros problemas de abusos de los derechos humanos como las
desapariciones forzadas, la tortura y la pena de muerte.
Hoy en día, Amnistía internacional trabaja en 150
países. Es una organización internacionl no gubernamental de carácter
democrático. La sección internacional fue creada en 1978 y el primer presidente
español de Amnistía Internacional fue Manuel Casanoves. Cuenta con más de
67.000 personas afiliadas y más de 2.400 activistas en 111 grupos locales.
Recibió el premio Nobel de la Paz en 1977 y el
Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1978.
Sus principales focos de trabajo son la defensa de
los derechos y de la dignidad de las personas pobres, la ayuda a las personas inmigrantes que solicitan asilo y refugios, el fortalecimiento de la justicia
nacional e internacional, la ayuda a las víctimas de detención arbitraria, juicios
injustos, ejecuciones extrajudiciales o violencia de género entre otros. También trabaja en
el ámbito del control del comercio de armas, de la libertad de expresión y
en contra de la pena de muerte, en la defensa de las personas que sufren violencia a manos de los Estados y para que la población civil sea protegida en
caso de conflicto.
Tiene una Reunión de Consejo Internacional (el
órgano supremo de representación a nivel mundial), un Secretariado
Internacional (la oficina central de la organización), secciones que
desarrollan el trabajo de la organización en cada país y muchos activistas en grupos locales. En España, Amnistía Internacional dispone de una Asamblea
General Federal (toma las decisiones de la sección española) y un Comité
Ejecutivo Federal (el máximo órgano de gobierno entre asambleas).
